“Para ser como ustedes, tenemos que hacer lo que ustedes hacen, no lo que ustedes dicen”, destaca.
El Salvador es un país soberano y libre de tomar sus propias decisiones que lo encaminen hacia el desarrollo y ningún país debería interponerse ante el proceder de una nación libre que solo lucha por crecer, pero para crecer y mejorar debe haber cambios y no seguir con las mismas estrategias fallidas que gobiernos anteriores implementaron.